Aunque sea joven aún, tengo bastante derecho y razón como para decir que lo más difícil no es vivir junto a alguien, sino aprender a vivir cuando ese alguien se va, y más que vivir yo diría sobrevivir porque para ese entonces sentís que hasta el aliento te falta, y no hay nadie que te pueda consolar ni entender al tristeza que inunda tu alma. Porque a la hora de estar partida en mil pedazos, todos piensan que son expertos en el tema, y como el amor es una pavada y se lo tienen mejor aprendido que el Ave María, se hacen los valientes por reparar corazones con pegamento y banda elástica. Y creen realmente que el dolor se calma con un "ya va a pasar, no tienes que llorar, él no vale la pena". ¡JA! si algo no vale la pena, uno no se molestaría en llorar..... La misma experiencia me enseñó que se puede sufrir mil veces más del mal de amor, que de cualquier otra enfermedad, y el "ya va a pasar" no pasa nada. Lo único que pasan son los días con su ausencia, y la incertidumbre del no saber que va a ser del la vida mañana.
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