
La vida da muchos golpes, algunos te tiran al suelo y te dejan con dolor durante un tiempo; otros en el instante te hacen querer morir, mientras que al cabo de un tiempo lo ves solo como una anécdota.
Cada mañana me levanto con un simple pensamiento “otro día más”… Puede que parezca negativo, pero todo lo contrario, agradezco a quien o a lo que sea que pueda disfrutar, que pueda burlar a la vida otro día más.
Cada noche al acostarme, cierro los ojos y recuerdo todos los momentos de ese día que está acabando, en los que la risa ganó la batalla contra la seriedad. Reírme hasta cansarme, hasta que me duelan los músculos de la cara, me reiré de todos y cada uno de los errores que cometa la vida al querer hundirme, y yo, me libre de sus golpes.
Pienso regalar cada día a las personas que me quieren una sonrisa, ¿acaso no hay mejor regalo que ver feliz a quien quieres?
Eso haré, ser feliz porque me quiero, por que amo a la vida.
Y porque la vida nunca logrará vencerme en esta batalla.
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