Perdí la esperanza junto con las ganas de seguir viviendo, la vida se complico conforme el tiempo pasaba mientras él se marchaba, poco a poco se me cortaron las alas y caí en un enorme vacío. Mi corazón se rompió en mil pedazos que se esparcieron por contenedores convirtiéndose en hielo, dejando un frío agujero en mi pecho. Poco a poco me fui curando con vodka y a veces me faltaba el aliento pero podía seguir respirando, aunque ya no fuera lo mismo. Olvidé el significado de el verbo “querer” y llegué a la conclusión de que era un sinónimo del verbo “doler”, cuando la tristeza fue desapareciendo dejó paso al miedo que se apoderó de mi por completo. Pero por un momento decidí dejar de ser una cobarde y de huir, y en ese momento, cuando abrí los ojos, te vi a ti y ahora sólo me emborracho de tus labios, tus besos son mi única medicina… Y si te marchas tú, sólo quiero que sepas, que has sido la cura de mi alma perdida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario